lunes, 23 de febrero de 2009

Abogada mató a un vigilador al confundirlo con un ladrón

Ocurrió en Pinamar. La letrada le disparó varias veces. Ya recuperó la libertad

Un empleado de una empresa de monitoreo por alarmas fue asesinado a balazos en Pinamar, precisamente cuando concurrió a una vivienda de esa ciudad balnearia por un llamado genérico de auxilio.
Según fuentes policiales, el terrible episodio ocurrió en la madrugada del sábado pasado, en una finca ubicada sobre la calle Toninas, cuando una abogada de capital federal, de 69 años, que se encontraba en el lugar en compañía de su esposo, al parecer de vacaciones, abrió fuego al encontrarse con un desconocido en el living de su domicilio.
Con un arma calibre 38, Marta Taboada, la ahora imputada en una causa por "homicidio simple", que investiga la Justicia Penal de Dolores, disparó al menos cuatro veces. Y varios de los proyectiles impactaron en la humanidad de la víctima, que falleció prácticamente en el acto.
Voceros del caso explicaron que el vigilador, identificado como Miguel Morales, de 31 años, bombero voluntario y padre de dos hijos, encontró una llave del lado de afuera de la puerta principal de entrada a la casa e ingresó para ver qué estaba sucediendo.
Una de las hipótesis que manejan los pesquisas es que Morales trató de activar la alarma para que personal de la comisaría jurisdiccional, a cargo del capitán Damato, se acercara a ese domicilio.
Del otro lado, Taboada, presa de un ataque de pánico ante lo que creyó el ingresó de un ladrón al inmueble, sacó un arma y empezó a los tiros.
Al parecer, fue el perro de la abogada el que puso al descubierto el ingreso de una persona a la vivienda. Así, poco después, todo terminó de la peor manera y en medio de un gran alboroto vecinal.

QUEDO LIBRE
Sobre la situación procesal de la letrada, los informantes aclararon que, tras ser indagada por el fiscal que investiga el hecho, recuperó inmediatamente la libertad, porque "se entendió que no tratará de eludir el accionar judicial y tampoco existen elementos que permitan sospechar que puede darse a la fuga", expresó una calificada fuente de tribunales.
En la audiencia, Taboada habría explicado con lujo de detalles lo ocurrido, más allá de que, como se dijo, por ahora seguirá imputada en una causa por "homicidio simple", que establece penas de entre 8 a 25 años de prisión.
De todas formas, se sabe que la defensa intentará atenuar su responsabilidad en el episodio, a partir de que la mujer actuó ante el temor de sufrir un mal grave e inminente, por la presencia de un extraño dentro de su propia casa.

Fuente: Diario El Día

Usan más imágenes de santos para marcar sitios donde venden drogas

Utilizan pasacalles dedicados a veneraciones religiosas para señalar lugares "seguros" donde comercializan estupefacientes

Las nuevas estrategias que adoptan los vendedores de droga barriales para llevar adelante su actividad no dejan de sorprender a las autoridades: similar a lo que ocurriera con San Expedito, ahora utilizan pasacalles dedicados a veneraciones religiosas como San Jorge y Santa Rita, para señalar sitios “seguros” para el menudeo de estupefacientes.
Así lo aseguran vecinos de los barrios porteños de Constitución y Monserrat, que además denuncian que por allí circulan taxis utilizados para el delivery de drogas, que llevan una zapatilla colgando de un gancho para ser identificados por los eventuales clientes.
En diciembre pasado se publicó un informe que daba cuenta que en distintas zonas de Capital Federal y el conurbano los “dealers” barriales utilizaban la imagen y prestigio de San Expedito para “marcar territorio”, con pasacalles que indican al adicto la presencia de una “zona liberada o protegida” para la venta de sustancias prohibidas.
Ahora la ONG “Defendamos Buenos Aires” advierte sobre la existencia de nuevas modalidades para la venta de droga. El titular de la entidad, Javier Miglino, presentó un escrito ante la SEDRONAR (Secretaría Antidrogas) a fin de que investigue estas maniobras.
Aunque para muchos se trata de mitos o leyendas urbanas, lo cierto es que estas modalidades parecen confirmarse con la enorme cantidad de carteles callejeros con leyendas que hacen alusión a estas veneraciones religiosas y con la observación de vehículos de alquiler que llevan colgando algún tipo de calzado.
“Gracias por lo concedido San Jorge y Santa Rita”, es el eslogan que con variaciones se repite en calles de Constitución y Monserrat en la forma de un pasacalle, dando cuenta de un particular fenómeno que se relaciona a la devoción que despiertan el patrono de la valentía y la santa de la causas imposibles, pero que en muchos casos también tiene vinculación con la venta de drogas, principalmente cocaína, marihuana y paco.

Marcan territorio
El abogado Javier Miglino dio detalles sobre las denuncias de los vecinos de Constitución y Monserrat. “Los carteles estaban colocados a metros de un kiosco y una vivienda donde se venden sustancias prohibidas.
Lo extraño es que en general los pasacalles son retirados por el gobierno pero en este caso persisten. Y por otro lado, nos enviaron fotos de taxis utilizados para hacer delivery, con esta particular identificación. Llama la atención que circulen tranquilamente por la Ciudad ante la vista de la Policía”, comentó.
Los preocupados vecinos expresaron su indignación ante la intensa actividad que despliegan los “dealers” barriales, quienes han colgado a metros de sus domicilios carteles de tela con la mencionada leyenda, involucrando a los santos.
Miglino sostuvo que “la gente evita pasar por estas calles, por eso reclaman soluciones a las autoridades. Dicen que después de las 8 de la noche no pueden salir de sus casas porque son amenazados por los ‘dealers’. Se sienten vigilados. Ya presentamos ante la SEDRONAR este material para que tome cartas en el asunto”.
Desde los sindicatos de peones y conductores de taxis, en tanto, se sorprendieron por las versiones que vinculan a los vehículos de alquiler con la distribución de estupefacientes. “Nunca vimos un taxi con una zapatilla colgando y no creemos que haya choferes involucrados”, apuntaron.

Impunes
Por su parte, Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas, indicó que “la modalidad (de los pasacalles) es una continuación de las clásicas zapatillas colgadas de los cables de tensión, para marcar el lugar donde negocian. Y utilizan a un santo como parte del marketing. Pero al margen de esta cuestión, lo siniestro es que los dealers no podrían operar con tanta impunidad si existiera verdadera voluntad institucional de perseguirlos para que no destruyan la vida de los chicos”.
“No sabía que había taxis con esta identificación pero sí que hay grupos que son utilizados como delivery, y llevan cintas colgadas en el espejo retrovisor. Y facturan sumas más que interesantes con esta actividad. También hay remises que hacen el reparto”, concluyó Izaguirre.


Fuente: Diario El Día