Medio siglo sin Raymond Chandler, el creador del detective Philip Marlowe
A los 51 años publicó su primera novela, El sueño eterno, en la que aparecía por primera vez uno de los detectives más legendarios en la historia de la literatura. A 50 años de la muerte de Chandler, sus historias –muchas de ellas llevadas al cine– ya son un clásico del policial negro que todavía atrapan a lectores de todo el mundo.
A los 51 años publicó su primera novela, El sueño eterno, en la que aparecía por primera vez uno de los detectives más legendarios en la historia de la literatura. A 50 años de la muerte de Chandler, sus historias –muchas de ellas llevadas al cine– ya son un clásico del policial negro que todavía atrapan a lectores de todo el mundo.
EL SUEÑO ETERNO. Esta primera novela con el detective Philip Marlowe, que Chandler publicó en 1939, tuvo su primera adaptación al cine en 1946 dirigida por Howard Hawks, con Humphrey Bogart en la piel del detective y Lauren Bacall como la perfecta "femme fatale".
RAYMOND CHANDLER. Luego de la muerte de su esposa Cissy Hurlbut, en 1954, el novelista se refugió en el alcohol y tuvo varios intentos de suicidio.
El jueves 26 de marzo se cumplen 50 años de la muerte de Raymond Chandler, autor legendario de la novela negra estadounidense, cuya influencia se extendió al campo cinematográfico gracias al detective privado Philip Marlowe, interpretado, entre otros, por Humphrey Bogart o Robert Mitchum.Si la literatura ha dado inolvidables personajes de ese estilo, Philip Marlowe se encuentra en el olimpo de los más recordados, junto al Sam Spade de Dashiell Hammett, el Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan-Doyle y el Hércules Poirot de Agatha Christie.Marlowe, uno de los primeros grandes antihéroes de EE.UU., resulta irónico, cínico y bruto a la par que encantador, todo un arquetipo de la masculinidad. "Hizo que la corrupción y el vicio fueran extremadamente atractivos", sostiene el periódico Los Angeles Times.Chandler tenía 51 años cuando publicó su primera novela, El sueño eterno, en 1939. En esta historia introducía a Philip Marlowe, un maduro detective privado de 38 años, hombre de honor y caballero moderno, con una cierta educación. En esta historia, Marlowe se mueve por el lado oscuro de Los Angeles en los años 30 y ayuda a salvar de un infarto a un millonario rescatando a su hija de una posible trama de chantaje.Después llegarían otras dentro del género del policial negro como Adiós muñeca (1940), La ventana siniestra (1942), La dama del lago (1943), La hermana pequeña (1949), El largo adiós (1954), Playback (1958) y la inconclusa Poodle Springs (1959), que fue rematada por su admirador Robert B. Parker. Todas ellas con Marlowe como protagonista y como extensión sobre el papel de su propio autor.La primera adaptación al cine de El sueño eterno fue el clásico del cine negro dirigido por Howard Hawks en 1946, con Bogart en la piel del detective y Lauren Bacall como la perfecta "femme fatale".Años después, en 1978, fue Robert Mitchum quien tomó el relevo de Bogart en una nueva versión realizada por Michael Winner. El actor estadounidense repetía por entonces ese personaje, ya que en 1975 protagonizó Farewell, My Lovely, de Dick Richards.A Marlowe también lo encarnaron otros actores como Dick Powell, George Montgomery, Robert Montgomery, James Garner, Elliot Gould y James Caan, el más reciente (Poodle Springs, 1998), quienes insuflaron al papel las necesarias dosis de humanidad y hasta cierta ternura.Además Chandler redactó más de veinte relatos cortos detectivescos –los primeros fueron publicados en las revistas "pulp" Black Mask y Dime Detective– así como un par de ensayos, sobre todo El simple arte de matar, donde nació la expresión "mean streets" ("malas calles"), usada por Martin Scorsese en una de sus primeras películas.El cine, no obstante, fue siempre objeto de deseo para Chandler, quien colaboró en los guiones de Perdición (1944), de Billy Wilder, y Extraños en un tren (1951), de Alfred Hitchcock, basada en la novela de Patricia Highsmith.El único libreto que redactó por sí mismo fue el de la película The Blue Dahlia (1946), con Alan Ladd y Veronica Lake, por la que fue candidato al Oscar.Chandler, nacido en Chicago (Illinois) en 1888, se casó en 1924 con Cissy Hurlbut, una mujer 18 años mayor que él con la que había comenzado una relación cinco años antes, cuando ésta estaba casada, y con la que nunca tuvo hijos.Tras la muerte de Cissy en 1954, el novelista emprendió un descenso a los infiernos ahogado en alcohol, que le llevó a varios intentos de suicidio.Cuando murió en San Diego (California) el 26 de marzo de 1959, a los 70 años, dejó todo su patrimonio –60.000 dólares y los futuros ingresos por derechos de autor– a su amiga y agente literaria, Helga Greene.En las novelas de Chandler, además de sus personajes, el contexto cobra una gran importancia. Sus personajes se desenvuelven en un hábitat que el escritor conocía muy bien: Los Angeles, una ciudad tan brillante en su exterior como vacía en su interior, según la novelista Judith Freeman, autora de El largo abrazo: Raymond Chandler y las mujeres que amó.En ese libro Freeman sostiene que Chandler describió a la perfección "la soledad estadounidense", retratada en esa ciudad californiana por "gente abandonada en el paraíso, entre la abundancia y la riqueza extrema", como policías al margen de la ley, médicos drogadictos, matones ingenuos y millonarias con la intención de engrosar, de cualquier forma, su patrimonio. Fuente: EFE
RAYMOND CHANDLER. Luego de la muerte de su esposa Cissy Hurlbut, en 1954, el novelista se refugió en el alcohol y tuvo varios intentos de suicidio.
El jueves 26 de marzo se cumplen 50 años de la muerte de Raymond Chandler, autor legendario de la novela negra estadounidense, cuya influencia se extendió al campo cinematográfico gracias al detective privado Philip Marlowe, interpretado, entre otros, por Humphrey Bogart o Robert Mitchum.Si la literatura ha dado inolvidables personajes de ese estilo, Philip Marlowe se encuentra en el olimpo de los más recordados, junto al Sam Spade de Dashiell Hammett, el Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan-Doyle y el Hércules Poirot de Agatha Christie.Marlowe, uno de los primeros grandes antihéroes de EE.UU., resulta irónico, cínico y bruto a la par que encantador, todo un arquetipo de la masculinidad. "Hizo que la corrupción y el vicio fueran extremadamente atractivos", sostiene el periódico Los Angeles Times.Chandler tenía 51 años cuando publicó su primera novela, El sueño eterno, en 1939. En esta historia introducía a Philip Marlowe, un maduro detective privado de 38 años, hombre de honor y caballero moderno, con una cierta educación. En esta historia, Marlowe se mueve por el lado oscuro de Los Angeles en los años 30 y ayuda a salvar de un infarto a un millonario rescatando a su hija de una posible trama de chantaje.Después llegarían otras dentro del género del policial negro como Adiós muñeca (1940), La ventana siniestra (1942), La dama del lago (1943), La hermana pequeña (1949), El largo adiós (1954), Playback (1958) y la inconclusa Poodle Springs (1959), que fue rematada por su admirador Robert B. Parker. Todas ellas con Marlowe como protagonista y como extensión sobre el papel de su propio autor.La primera adaptación al cine de El sueño eterno fue el clásico del cine negro dirigido por Howard Hawks en 1946, con Bogart en la piel del detective y Lauren Bacall como la perfecta "femme fatale".Años después, en 1978, fue Robert Mitchum quien tomó el relevo de Bogart en una nueva versión realizada por Michael Winner. El actor estadounidense repetía por entonces ese personaje, ya que en 1975 protagonizó Farewell, My Lovely, de Dick Richards.A Marlowe también lo encarnaron otros actores como Dick Powell, George Montgomery, Robert Montgomery, James Garner, Elliot Gould y James Caan, el más reciente (Poodle Springs, 1998), quienes insuflaron al papel las necesarias dosis de humanidad y hasta cierta ternura.Además Chandler redactó más de veinte relatos cortos detectivescos –los primeros fueron publicados en las revistas "pulp" Black Mask y Dime Detective– así como un par de ensayos, sobre todo El simple arte de matar, donde nació la expresión "mean streets" ("malas calles"), usada por Martin Scorsese en una de sus primeras películas.El cine, no obstante, fue siempre objeto de deseo para Chandler, quien colaboró en los guiones de Perdición (1944), de Billy Wilder, y Extraños en un tren (1951), de Alfred Hitchcock, basada en la novela de Patricia Highsmith.El único libreto que redactó por sí mismo fue el de la película The Blue Dahlia (1946), con Alan Ladd y Veronica Lake, por la que fue candidato al Oscar.Chandler, nacido en Chicago (Illinois) en 1888, se casó en 1924 con Cissy Hurlbut, una mujer 18 años mayor que él con la que había comenzado una relación cinco años antes, cuando ésta estaba casada, y con la que nunca tuvo hijos.Tras la muerte de Cissy en 1954, el novelista emprendió un descenso a los infiernos ahogado en alcohol, que le llevó a varios intentos de suicidio.Cuando murió en San Diego (California) el 26 de marzo de 1959, a los 70 años, dejó todo su patrimonio –60.000 dólares y los futuros ingresos por derechos de autor– a su amiga y agente literaria, Helga Greene.En las novelas de Chandler, además de sus personajes, el contexto cobra una gran importancia. Sus personajes se desenvuelven en un hábitat que el escritor conocía muy bien: Los Angeles, una ciudad tan brillante en su exterior como vacía en su interior, según la novelista Judith Freeman, autora de El largo abrazo: Raymond Chandler y las mujeres que amó.En ese libro Freeman sostiene que Chandler describió a la perfección "la soledad estadounidense", retratada en esa ciudad californiana por "gente abandonada en el paraíso, entre la abundancia y la riqueza extrema", como policías al margen de la ley, médicos drogadictos, matones ingenuos y millonarias con la intención de engrosar, de cualquier forma, su patrimonio. Fuente: EFE