Por Guillermo Anderson
La novela negra de Juan Carrá transcurre tal como dice un tango “En el hondo bajofondo donde el barro se subleva”, prostíbulos, gimnasios clandestinos y cárceles.
Está dividida en Rounds, escrita en lenguaje directo, te sube al ring y te da trompadas. El lector esta solo cuando le quitan el banquito parafraseando al boxeador Ringo Bonavena, del epígrafe inicial.
El titulo remite a que las peleas se organizaban los días sábados y allí Lima despliega toda su guapeza soñando con pelear en el Luna Park mientras pelea en un antro de mala muerte.
Durante la trama se van conociendo los personajes y la historia de cada uno de ellos. Lima es el personaje principal aunque su madre (Tota)y su pareja (La Negra)tienen un protagonismo destacado.
Con recursos estilísticos Carrá logra que el lector no pueda dejar de leerla, esquivando piñas arrinconado contra las cuerdas tratando de mantenerse en pie y uno hasta siente el olor a amoníaco que usan para despertar a los peleadores.
Hay un crimen en ese entramado de historias y allí la historia avanza a ritmo vertiginoso, para resolver el enigma del culpable del homicidio, la novela mantiene expectante sin saber que va a pasar a continuación.
Finaliza la novela se respira hondo y luego silbando algún tango arrabalero.
Notas de degustación: Se recomienda leer escuchando “El barrio en los puños” de Las Pastillas del Abuelo y libro con letras de tango al lado.