lunes, 11 de agosto de 2008

FESTIVAL de NOVELA POLICIAL de GIJÓN





Semana Negra, el festival de novela policial más importante de España, ha concluido nuevamente el año de la forma más deseada por todos: con miles y miles de ejemplares vendidos y un género, el policial y negro, nuevamente en la escena literaria.

Entre la playa y el mar, y rodeado de centenares de carpas vendedoras de sidra, chorizo criollo y relojes de segunda mano, tomó lugar el festival más destacado de novela policial y negra de toda España. Conocido como Semana Negra de Gijón, el acontecimiento literario-turístico se viene llevando a cabo desde 1987 en la ciudad de Asturias para alentar las ventas y la popularidad del género, generalmente encerrado en un círculo pequeño de lectores. El festival, que cuenta con numerosos autores de renombre (ver lista), atrae a miles de personas de toda España y Europa, siendo imprescindible para todo aquél que se considere amante del género negro y policial.

Este año, además de contar con sus tradicionales puestos de comida asturiana y libros a un euro, tuvo una clara presencia de escritores latinoamericanos. Juan Constaín, Fritz Glockner, Mariel Soria, Achy Obejas; todos ellos pusieron su acento latino a tramas que históricamente se vincularon al mundo anglosajón, pero que año tras año se vuelve más multicultural. Como bien dijo el argentino Juan Sasturain, `el género negro es un tipo de literatura que cuenta ya con una tradición muy grande en México y Argentina, de allí el alto número de autores sudamericanos.´

La violencia, la literatura y el Negro Absoluto

Uno de los elementos particulares del festival es su fuerte conexión con el público de a pie. Si bien el género requiere a veces de códigos más o menos internos, la tradición de la novela policíaca supo adaptarse, especialmente gracias a las nuevas generaciones de autores. Series de TV, Internet, videogames: todos ellos fueron cada vez más entrando en los textos que alguna vez se vincularon solo a detectives y policías corruptos.

Los debates acerca del género y su historia, las influencias de autores, la autobiografía o el cómic variaron y circularon casi constantemente, pero si hay que rescatar un tema que se repitió en casi cada una de las discusiones este es, definitivamente, la violencia. Ernesto Mallo, ganador del premio Dashiell Hammetten el anterior festival, resumió una de las posturas más claras: `La violencia sigue presente, está en todas partes…incluso más cerca de lo que nosotros pensamos. Ser cómplice de algo, por ejemplo, callando, es también violencia y colaboración.´



La inmigración ilegal, Silvio Berlusconi, el nazismo, las dictaduras: todos fueron puestos sobre la mesa para ser examinados a fondo bajo la mirada atenta de los autores. `Una de las mejores formas para no olvidar el fascismo´, dijo Paco Taibó II, autor y director del festival, `es contando historias acerca de ello, no solo por venganza personal del autor, sino porque hay que contarlo.´

Leonardo Oyola, que con su novela Chamamé ganó este año el premio Hammett, explicó al auditorio español cómo factores sociales de la sociedad argentina actual también ayudaron a la formación de su última novela, Santería, publicado en el país por Negro Absoluto. Transcurrida la historia en su mayor parte en los “barrios pesados” de Buenos Aires, el flamante ganador vinculó ficción y realidad casi sin poder separarlas una de otra, siendo los contextos de la ciudad sus musas inspiradoras. Los otros títulos de la editorial, explicados por Sasturain, también contaron con una notable influencia sociopolítica: La década infame, la corrupción de los 90, la vida en las villas miseria; todos ellos fueron elementos que, más que decorativos, han sido consustanciales a la articulación de los relatos.

Semana Negra pasó y dejó marca. Dio a conocer a autores inéditos; aumentó las ventas de textos, muchos de ellos desconocidos, a un público amplio y variado; analizó el género y lo vinculó al mundo actual; desentrañó, aunque sea a modo de intento, las obsesiones que más presentes están en los escritores de este siglo. Defendió posturas, criticó a gobiernos, analizó sociedades, revisó el concepto de Literatura. A diferencia de muchos otros festivales literarios recientes, fue contemporánea a su tiempo y mostró, aunque sea por unas semanas, que el arte, la ideología y el negocio pueden funcionar e ir de la mano.



Luchino Sívori Liszewski

Fuente:www.negroabsoluto.com.ar/

No hay comentarios: