domingo, 16 de noviembre de 2008

La pesadilla de un preso que era inocente

"Me Quitaron la vida"

Pasó dos meses en la cárcel por una causa armada por dos policías de la Federal. Lo violaron, contrajo HIV y hepatitis crónica. Comienza el juicio.Jorge Nicolai, un desocupado víctima de las llamadas "causas armadas", se mostró esperanzado con el juicio que afrontarán desde mañana dos policías acusados de detenerlo y relató su penoso paso por la cárcel, donde fue violado y contagiado de HIV y hepatitis crónica."Yo era inocente, nunca había tenido un antecedente penal, me llevaron a una cárcel, gracias a un operativo armado por la Policía Federal, me abusaron, me violaron los presos, prácticamente frente a la gente del Servicio Penitenciario sin hacer nada. Cuando salí del hospital sentí que me quitaron la vida", dijo a la agencia de noticias DyN.

Nicolai contó cómo fue que en la noche del 4 de noviembre de 1998 fue arrestado y qué vivió en la cárcel de Villa Devoto hasta el 15 de enero de 1999, cuando fue liberado.

Aquel día fatídico caminaba por el barrio de Constitución junto a su entonces cuñado cuando y, según relató, "nos interceptó un auto y el conductor nos pregunta si conocíamos a los muchachos que supuestamente hacían changas en la zona de Constitución. Con mi compañero le dijimos que no, entonces dijo: ‘¿Quieren ganarse unos pesos? Me faltaron dos empleados para descargar un camión'. Nosotros pensamos 'hoy no vamos a comer de la basura'. Aceptamos y nos subimos".

Nicolai contó que el auto dio "mil vueltas por casi toda la ciudad" hasta que llegó a Humboldt y Paraguay, el conductor les dijo que entraran al restorán de allí y hablaran con el encargado para hacer "la changa".

"Apenas bajamos, nos dimos vuelta y el conductor no estaba más. 'No entremos' le dije a mi compañero 'porque estamos sucios, mejor esperemos a que venga la persona que nos contrató'. Pasaron cinco segundos y aparecen dos personas, se colocan la gorra con la insignia de la Policía Federal, sacan las chapas y nos dicen que son policías", relató.

Los policías, dijo, le sacaron la bolsa que segundos antes el hombre del auto le había dado a su amigo y los tiraron en el piso. Momentos después, rememoró, "aparecieron enseguida los testigos y cámaras de televisión".

Nicolai y su cuñado pasaron dos días detenidos en el Departamento Central de Policía, fueron trasladados a Tribunales y contaron lo que había pasado. "Pero el fiscal obvio que no nos creía porque cree que todos son culpables", señaló Nicolai quien luego quedó alojado en un pabellón de Devoto.

En esa cárcel intentaron matarlo y, tras las peleas, fue pasado a un sector de condenados. Cuando faltaban diez días para su libertad fue abusado sexualmente. "Era una noche en que yo estaba durmiendo y sentí que de golpe me tiraron una frazada. Cuatro o cinco personas me envolvieron, me llevaron al baño y me dieron una paliza. Después de esa violación fui a pedir ayuda al celador y me dijo 'no puedo hacer nada, mañana si puedo te vamos a llevar al hospital'. Yo le dije que no sabía si iba a estar vivo al día siguiente y lo único que hacia era reírse", relató.

Nicolai soportó dos juicios: "En el primero se comprobó que yo era inocente y que el operativo había sido armado, pero el fiscal apeló por un tecnicismo y el juicio se tuvo que volver a hacer. Ahí se volvió a confirmar que era inocente".

Tras un accidente cuando estaba libre, debió atenderse en un hospital donde un análisis de sangre detectó que tenía "el virus del HIV y el de la hepatitis crónica". Ahora, Nicolai espera justicia: "Quiero que el Estado se haga cargo de lo que ellos hicieron", reclamó.

Fuente:Diario Critica www.criticadigital.com.ar/

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