Sinopsis
Michael Moore afronta una cuestión que afecta a los centros del poder en Estados Unidos tomando como punto de partida la controvertida elección de George W. Bush en el año 2000, para seguir su ascenso de mediocre petrolero tejano a presidente de Estados Unidos y describir las oscuras relaciones de negocios entre su padre y la familia de Osama Bin Laden, poniendo de relieve que el poder y la riqueza del enemigo número uno de los estadounidenses han aumentado gracias a este vínculo. También se indaga sobre lo sucedido en Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001 y cómo la Administración de Bush utilizó el trágico ataque a las Torres Gemelas para su propio beneficio político.
Referencias
Dirige Michael Moore (Flint, Michigan, 1954) cuya filmografía incluye las películas documentales Roger & me (1989), Operación Canadá (1995), The big one (1997) y Bowling for Columbine (2002), así como las series TV Nation (1994) y The awful truth (1999). También es autor de los libros Estúpidos hombres blancos y ¿Qué has hecho con mi país, tío?.
Disney se negó a distribuirla en Estados Unidos y únicamente contó con el apoyo de los hermanos Weinstein, de Miramax, en alianza con Lions Gate Films, IFC Films y The Fellowship Adventure Group.
Fue calificada con una R en Estados Unidos como medida de presión para que no la vieran los menores de 17 años sin estar acompañados de un adulto.
A pesar de rodarla, la película no incluye una entrevista con Nicholas Berg, el norteamericano decapitado en Irak por respeto a su familia.
Consiguió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes 2004 y el premio de la Fipresci, además de la ovación más larga jamás escuchada en la historia del Festival. Es el segundo documental que consigue la Palma de Oro tras El mundo del silencio (1956), de Jacques Cousteau y Louis Malle.
Se trata del primer documental que se coloca en el primer puesto de la taquilla norteamericana tras su estreno.
Ray Bradbury, autor de la novela Fahrenheit 451 protestó debido a que Michael Moore no le pidió permiso para utilizar el título.
Varias cadenas de distribuidores cinematográficos locales de Estados Unidos se negaron a proyectar el documental al considerarlo propaganda improcedente en tiempos de guerra.
Consiguió 4 Premios Razzie, las correspondientes a peor actor (George W. Bush), pareja (George W. Bush & o Condoleeza Rice o su mascota), actor de reparto (Donald Rumsfeld) y actriz de reparto (Britney Spears).
Michael Moore afronta una cuestión que afecta a los centros del poder en Estados Unidos tomando como punto de partida la controvertida elección de George W. Bush en el año 2000, para seguir su ascenso de mediocre petrolero tejano a presidente de Estados Unidos y describir las oscuras relaciones de negocios entre su padre y la familia de Osama Bin Laden, poniendo de relieve que el poder y la riqueza del enemigo número uno de los estadounidenses han aumentado gracias a este vínculo. También se indaga sobre lo sucedido en Estados Unidos después del 11 de septiembre de 2001 y cómo la Administración de Bush utilizó el trágico ataque a las Torres Gemelas para su propio beneficio político.
Referencias
Dirige Michael Moore (Flint, Michigan, 1954) cuya filmografía incluye las películas documentales Roger & me (1989), Operación Canadá (1995), The big one (1997) y Bowling for Columbine (2002), así como las series TV Nation (1994) y The awful truth (1999). También es autor de los libros Estúpidos hombres blancos y ¿Qué has hecho con mi país, tío?.
Disney se negó a distribuirla en Estados Unidos y únicamente contó con el apoyo de los hermanos Weinstein, de Miramax, en alianza con Lions Gate Films, IFC Films y The Fellowship Adventure Group.
Fue calificada con una R en Estados Unidos como medida de presión para que no la vieran los menores de 17 años sin estar acompañados de un adulto.
A pesar de rodarla, la película no incluye una entrevista con Nicholas Berg, el norteamericano decapitado en Irak por respeto a su familia.
Consiguió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes 2004 y el premio de la Fipresci, además de la ovación más larga jamás escuchada en la historia del Festival. Es el segundo documental que consigue la Palma de Oro tras El mundo del silencio (1956), de Jacques Cousteau y Louis Malle.
Se trata del primer documental que se coloca en el primer puesto de la taquilla norteamericana tras su estreno.
Ray Bradbury, autor de la novela Fahrenheit 451 protestó debido a que Michael Moore no le pidió permiso para utilizar el título.
Varias cadenas de distribuidores cinematográficos locales de Estados Unidos se negaron a proyectar el documental al considerarlo propaganda improcedente en tiempos de guerra.
Consiguió 4 Premios Razzie, las correspondientes a peor actor (George W. Bush), pareja (George W. Bush & o Condoleeza Rice o su mascota), actor de reparto (Donald Rumsfeld) y actriz de reparto (Britney Spears).
Michael Moore aprovecha su don cinematográfico, su genio narrativo documental y su incisivo sarcasmo para darle al primer mandatario una vapuleada visual y de paso propinarle una masacre fílmica a todo el régimen gubernamental de la poderosa potencia militar.
El tremendo documento abre con la polémica elección norteamericana, decidida en el Estado de Florida cuatro años atrás; sugiriendo que el fallo estuvo de parte del Sr.Bush por las influencias de su padre y las conexiones de la familia con el disputado estado, conexiones que incluyen al Gobernador del tropical cabo, que casualmente resulta ser… el mismísmo hermano de Bush.
Fahrenheit 9/11 no es tanto un informe alarmante sobre la política actual norteamericana como un ataque frontal al actual Presidente. Moore hace del sarcasmo y la ironía sus armas principales cuando toca los temas que más escozor causan en el pueblo de los EU, quien, según el cineasta, ha sido manipulado por su gobierno para creer que será víctima inminente de un nuevo ataque, por lo que preso del miedo, apoyará cualquier acción militar para prevenirlo…Aún contra un país lacerado por una larga dictadura, sin armas nucleares o biológicas y que nunca atacó directamente a los "güeros"... ¡vamos!, ¡ni siquiera les amenazó!
Moore recorre los pasillos de todas las esferas norteamericanas, increpando a los políticos, entrevistando a los soldados e incluso visitando a los familiares de los caídos en batalla y a los mismos marines mutilados en las calles de Bagdad. El director, productor y escritor saca a relucir toda la experiencia obtenida de su Bowling for Columbine, hasta hoy el documental más visto de la historia, y realiza una pieza que si bien es menos intensa, resulta abrumadoramente más madura y consistente, educiendo del diverso pietaje, los planos más idóneos para que, conjuntamente con una brillante edición y una meditada dosis de retórica, logre una cinta sólida y persuasiva, con un rostro que pasa en segundos de la comedia a la tragedia y viceversa.
Moore, quien además de cineasta se ha consolidado como un escritor crítico y ácido (Estúpidos Hombres Blancos y ¿Qué le han hecho a mi país?), enfrenta al gobierno más bélico de la historia, armado únicamente de su vocación como investigador y su innegable talento como cineasta; con afilado ingenio deja expuestas las relaciones de negocios de los Bush (padre e hijo) con los saudiárabes, incluyendo los Bin Laden; la exacerbación de los infantes norteamericanos, entrenados para matar al ritmo de The roof is on fire; la penosa indiferencia y desidia de los congresistas y el dolor lacerante de familias amputadas física y espiritualmente de uno y otro lado del mundo. Sin embargo y por encima de todo esto, Michael Moore quien es la verdadera estrella de esta cinta, pese a ser únicamente el narrador y aparecer en esporádicas escenas, logra convencer a los espectadores de que esta guerra, como muchas otras, no es para proteger al pueblo norteamericano, no es para combatir a una amenaza venida del reino del terror y tampoco es para liberar a medio oriente del yugo opresor de sus legendarios dictadores… No… Esta guerra no es ni siquiera para ganarse, sino para perpetuar un magnicidio contínuo con el fin de beneficiar a una tonga de compañías de armamento, tecnología, ayuda social y petroleo en las que Bush y sus “amigos” tienen acciones y se están viendo inmensamente beneficiados con los ataúdes de hombres cubiertos con leyendas del Corán o banderas estampadas de barras y estrellas.
Oscar seguro a un trabajo documental excepcional; quizás su único defecto pudiera ser su carácter localista, ya que si bien es una excelente visión del problema norteamericano y por ende un producto obligado, puede resultar poco comercial para otras latitudes.
Como colofón quisiera citar una de las escenas iniciales, donde el Sr. Bush, se encuentra con Moore en medio de una multitud y provoca al cineasta con una ácida sugerencia "-Consíguete un trabajo de verdad-". ¿Qué dirá ahora que le vió ganar Cannes, el Festival de cine más prestigiado del mundo con un documental que lo noquea políticamente? Parafraseando al mismo Moore en la Entrega de los Oscares... "Shame on you Mr. Bush, Shame on you."
El tremendo documento abre con la polémica elección norteamericana, decidida en el Estado de Florida cuatro años atrás; sugiriendo que el fallo estuvo de parte del Sr.Bush por las influencias de su padre y las conexiones de la familia con el disputado estado, conexiones que incluyen al Gobernador del tropical cabo, que casualmente resulta ser… el mismísmo hermano de Bush.
Fahrenheit 9/11 no es tanto un informe alarmante sobre la política actual norteamericana como un ataque frontal al actual Presidente. Moore hace del sarcasmo y la ironía sus armas principales cuando toca los temas que más escozor causan en el pueblo de los EU, quien, según el cineasta, ha sido manipulado por su gobierno para creer que será víctima inminente de un nuevo ataque, por lo que preso del miedo, apoyará cualquier acción militar para prevenirlo…Aún contra un país lacerado por una larga dictadura, sin armas nucleares o biológicas y que nunca atacó directamente a los "güeros"... ¡vamos!, ¡ni siquiera les amenazó!
Moore recorre los pasillos de todas las esferas norteamericanas, increpando a los políticos, entrevistando a los soldados e incluso visitando a los familiares de los caídos en batalla y a los mismos marines mutilados en las calles de Bagdad. El director, productor y escritor saca a relucir toda la experiencia obtenida de su Bowling for Columbine, hasta hoy el documental más visto de la historia, y realiza una pieza que si bien es menos intensa, resulta abrumadoramente más madura y consistente, educiendo del diverso pietaje, los planos más idóneos para que, conjuntamente con una brillante edición y una meditada dosis de retórica, logre una cinta sólida y persuasiva, con un rostro que pasa en segundos de la comedia a la tragedia y viceversa.
Moore, quien además de cineasta se ha consolidado como un escritor crítico y ácido (Estúpidos Hombres Blancos y ¿Qué le han hecho a mi país?), enfrenta al gobierno más bélico de la historia, armado únicamente de su vocación como investigador y su innegable talento como cineasta; con afilado ingenio deja expuestas las relaciones de negocios de los Bush (padre e hijo) con los saudiárabes, incluyendo los Bin Laden; la exacerbación de los infantes norteamericanos, entrenados para matar al ritmo de The roof is on fire; la penosa indiferencia y desidia de los congresistas y el dolor lacerante de familias amputadas física y espiritualmente de uno y otro lado del mundo. Sin embargo y por encima de todo esto, Michael Moore quien es la verdadera estrella de esta cinta, pese a ser únicamente el narrador y aparecer en esporádicas escenas, logra convencer a los espectadores de que esta guerra, como muchas otras, no es para proteger al pueblo norteamericano, no es para combatir a una amenaza venida del reino del terror y tampoco es para liberar a medio oriente del yugo opresor de sus legendarios dictadores… No… Esta guerra no es ni siquiera para ganarse, sino para perpetuar un magnicidio contínuo con el fin de beneficiar a una tonga de compañías de armamento, tecnología, ayuda social y petroleo en las que Bush y sus “amigos” tienen acciones y se están viendo inmensamente beneficiados con los ataúdes de hombres cubiertos con leyendas del Corán o banderas estampadas de barras y estrellas.
Oscar seguro a un trabajo documental excepcional; quizás su único defecto pudiera ser su carácter localista, ya que si bien es una excelente visión del problema norteamericano y por ende un producto obligado, puede resultar poco comercial para otras latitudes.
Como colofón quisiera citar una de las escenas iniciales, donde el Sr. Bush, se encuentra con Moore en medio de una multitud y provoca al cineasta con una ácida sugerencia "-Consíguete un trabajo de verdad-". ¿Qué dirá ahora que le vió ganar Cannes, el Festival de cine más prestigiado del mundo con un documental que lo noquea políticamente? Parafraseando al mismo Moore en la Entrega de los Oscares... "Shame on you Mr. Bush, Shame on you."
Comentarios del director Michael Moore
ORIGEN
«La idea de "FAHRENHEIT 9/11" surgió de una pregunta: ¿por qué horas después de los atentados del 11 de Septiembre la Casa Blanca autorizó algunos vuelos para la familia de Bin Laden? Leí este párrafo en el New Yorker, me pareció muy raro y quise indagar».
«Cuando dejamos que Bush después de las elecciones del año 2000 se hiciera con un cargo que no le correspondía, su equipo pensó que podía hacer lo que quisiera. A la pregunta: ‘¿Qué podemos hacer con Iraq?’, alguien respondió: ‘Pero si Iraq no tiene nada que ver con el 11 de Septiembre’. ‘De todas formas, vamos a bombardearlo’. Todos los estadounidenses somos responsables por haberlo permitido».
DE "BOWLING FOR COLUMBINE" A "FAHRENHEIT 9/11"
«“FAHRENHEIT 9/11" es la continuación de la idea que fundamenta Bowling for Columbine, en la que exploré la expresión individual del miedo, hablé de cómo los individuos pueden ser engañados por las imágenes televisivas e intimidados por las armas. En "FAHRENHEIT 9/11", en cambio, hablo del miedo colectivo, de la histeria de masas que el poder logra crear para distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas. Como George Orwell escribió en su novela 1984, el líder de un pueblo debe mantenerlo en un estado de temor permanente haciéndole creer que podría ser atacado en cualquier momento, renunciando a la libertad para poder vivir. Esto es lo que han hecho los estadounidenses en los últimos dos años y medio».
REVELACIONES SORPRENDENTES
«Para los estadounidenses, "FAHRENHEIT 9/11" está llena de elementos nuevos, extractos inéditos, revelaciones y temas de los que nunca se ha hablado. En los informativos de Estados Unidos nunca hemos oído hablar a los soldados como hablan en mi película, en televisión nunca hemos visto a los heridos ni hemos oído hablar del dolor de las familias. Los espectadores estadounidenses se van a dar cuenta de las mentiras que les han contado. Los abusos y humillaciones a los detenidos iraquíes han salido en la prensa últimamente pero no se han visto imágenes ni se ha visto a los detenidos fuera de las cárceles. Lo que ha pasado es una auténtica vergüenza y ha sido posible desvelarlo gracias a los freelances y a los periodistas que creen en una información completa».
RISA E INDIGNACIÓN
«Cuando empecé esta película, me dije: el público la verá un viernes por la noche comiendo palomitas. Tengo que hacer una película que sea irónica pero que provoque la discusión. Quería hablar de la época en que vivimos y de cómo hemos llegado hasta aquí, y quería divertirme haciéndolo. Hay que reír sobre todo en los momentos difíciles, por eso siempre hay humor en mis películas. En esta ocasión yo he representado el papel serio y Bush ha sido el personaje cómico».
LA PALMA DE ORO
«Nunca me imaginé que podría recibir la Palma de Oro porque habíamos hecho un documental, y Cannes es un festival que por tradición premia las películas de ficción. Vinimos sin muchas expectativas. Hace dos años tuvimos el honor de ser invitados con Bowling for Columbine, el primer documental a concurso en 40 años de historia del festival, y nos sentimos muy felices de que también nos invitaran este año».
DE DIRECTOR A DIRECTOR
«Quentin Tarantino [presidente del jurado del Festival de Cannes] me susurró al oído: "Quiero que sepas que los aspectos políticos de tu película no tienen nada que ver con el premio. En este jurado tenemos distintas opiniones políticas, pero tú has recibido el premio porque has hecho una gran película. Quiero que lo sepas... de director a director"»
«La idea de "FAHRENHEIT 9/11" surgió de una pregunta: ¿por qué horas después de los atentados del 11 de Septiembre la Casa Blanca autorizó algunos vuelos para la familia de Bin Laden? Leí este párrafo en el New Yorker, me pareció muy raro y quise indagar».
«Cuando dejamos que Bush después de las elecciones del año 2000 se hiciera con un cargo que no le correspondía, su equipo pensó que podía hacer lo que quisiera. A la pregunta: ‘¿Qué podemos hacer con Iraq?’, alguien respondió: ‘Pero si Iraq no tiene nada que ver con el 11 de Septiembre’. ‘De todas formas, vamos a bombardearlo’. Todos los estadounidenses somos responsables por haberlo permitido».
DE "BOWLING FOR COLUMBINE" A "FAHRENHEIT 9/11"
«“FAHRENHEIT 9/11" es la continuación de la idea que fundamenta Bowling for Columbine, en la que exploré la expresión individual del miedo, hablé de cómo los individuos pueden ser engañados por las imágenes televisivas e intimidados por las armas. En "FAHRENHEIT 9/11", en cambio, hablo del miedo colectivo, de la histeria de masas que el poder logra crear para distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas. Como George Orwell escribió en su novela 1984, el líder de un pueblo debe mantenerlo en un estado de temor permanente haciéndole creer que podría ser atacado en cualquier momento, renunciando a la libertad para poder vivir. Esto es lo que han hecho los estadounidenses en los últimos dos años y medio».
REVELACIONES SORPRENDENTES
«Para los estadounidenses, "FAHRENHEIT 9/11" está llena de elementos nuevos, extractos inéditos, revelaciones y temas de los que nunca se ha hablado. En los informativos de Estados Unidos nunca hemos oído hablar a los soldados como hablan en mi película, en televisión nunca hemos visto a los heridos ni hemos oído hablar del dolor de las familias. Los espectadores estadounidenses se van a dar cuenta de las mentiras que les han contado. Los abusos y humillaciones a los detenidos iraquíes han salido en la prensa últimamente pero no se han visto imágenes ni se ha visto a los detenidos fuera de las cárceles. Lo que ha pasado es una auténtica vergüenza y ha sido posible desvelarlo gracias a los freelances y a los periodistas que creen en una información completa».
RISA E INDIGNACIÓN
«Cuando empecé esta película, me dije: el público la verá un viernes por la noche comiendo palomitas. Tengo que hacer una película que sea irónica pero que provoque la discusión. Quería hablar de la época en que vivimos y de cómo hemos llegado hasta aquí, y quería divertirme haciéndolo. Hay que reír sobre todo en los momentos difíciles, por eso siempre hay humor en mis películas. En esta ocasión yo he representado el papel serio y Bush ha sido el personaje cómico».
LA PALMA DE ORO
«Nunca me imaginé que podría recibir la Palma de Oro porque habíamos hecho un documental, y Cannes es un festival que por tradición premia las películas de ficción. Vinimos sin muchas expectativas. Hace dos años tuvimos el honor de ser invitados con Bowling for Columbine, el primer documental a concurso en 40 años de historia del festival, y nos sentimos muy felices de que también nos invitaran este año».
DE DIRECTOR A DIRECTOR
«Quentin Tarantino [presidente del jurado del Festival de Cannes] me susurró al oído: "Quiero que sepas que los aspectos políticos de tu película no tienen nada que ver con el premio. En este jurado tenemos distintas opiniones políticas, pero tú has recibido el premio porque has hecho una gran película. Quiero que lo sepas... de director a director"»
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