Las diez pistas clave del triple crimen
Una venganza por la traición a los narcos del cartel de Sinaloa es la tesis más fuerte. Las sospechas sobre policías y la DEA en la trama.
Los investigadores del triple crimen de General Rodríguez creen que están cerca de descubrir la trama del caso que ayer cumplió un mes. Sospechan que Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, asesinados de 16 balazos en un zanjón, estaban por formar una sociedad y cerrar un trato ambicioso. En su camino se interpusieron los asesinos.
1. TRAICIÓN A LA MEXICANA. La hipótesis más firme es que a Forza, Ferrón y Bina los mataron por traicionar a los narcos mexicanos del cartel de Sinaloa. Los investigadores hablan de cuatro “deslealtades”: el envío a México de 125 kilos de efedrina rebajada con sal; la venta de una droguería no autorizada para comercializar efedrina; la delación a la policía para desarticular el 18 de julio en la quinta de Maschwitz, donde se fabricaba cristal meth, y un nuevo trato para negociar con el cartel mexicano y dejar afuera a Luis Tarzia, el nexo original entre los narcos y el mercado argentino ilegal de efedrina. Por la causa de los mexicanos hay 14 detenidos.
2. EL NEXO. Luis Marcelo Tarzia, el único argentino detenido con los narcos mexicanos, declaró ante el juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez, que conoció a Forza hace ocho años. Dijo que se lo presentó a Juan Jesús Martínez Espinoza, el líder prófugo de la banda. Tarzia le habría comprado a Forza la droguería Megfarm por 300 mil pesos, pero resultó inoperable.
3. LA REUNIÓN. El 6 de agosto, un día antes de desaparecer, Forza, Ferrón y Bina almorzaron con Julio César Pose –ex agente de la SIDE e informante de la DEA que declaró con identidad reservada– para festejar la detención de Tarzia. Creían que quedaba el camino libre para negociar con los capos del cartel.
4. PISTA COLOMBIANA. Perdió peso, pero hay un nexo entre los dos colombianos ejecutados por un sicario en el shopping Unicenter de Martínez y Sebastián Forza. En una escucha, Forza y Julio Andrés Jiménez Jaramillo –sobreviviente del ataque– pactan un encuentro. Tratan de establecer si hay más vinculaciones.
5. EJECUCIÓN. Los investigadores creen que los tres amigos fueron ejecutados por mano de obra local. “Los mexicanos pudieron haber contratado asesinos argentinos porque no conocían el territorio”, confió una fuente policial. Forza fue con el que más se ensañaron: lo mataron de siete balazos; el publicista Bina y Ferrón –que trabajaba en una droguería del ex policía José Luis Salerno– recibieron cuatro tiros cada uno. Tenían marcas de ataduras.
6. ESCENA DEL CRIMEN. A los empresarios los asesinaron en el zanjón de General Rodríguez donde fueron encontrados el 13 de agosto. Los habrían secuestrado el viernes 7 después de reunirse en Quilmes. La autopsia reveló que las muertes datan de hasta 40 horas antes del hallazgo. Los peritos hallaron enterradas cinco vainas 9 milímetros y siete calibre 40. No está claro en qué lugar los tuvieron cautivos. La fiscal Ana María Yacobucci, que investigó el triple crimen, pidió que el caso pasara a una fiscalía de Mercedes.
7. LA MARCA DE LA GORRA. Se cree que del secuestro y ejecución de las víctimas participaron de 8 a 15 personas. El operativo se desplegó por Capital Federal, donde fueron abandonados el auto de Forza y la camioneta de Ferrón, y el conurbano. Las sospechas de una zona liberada y la metodología de una organización que no dejó rastros llevaron a los pesquisas a poner en la mira a ex policías. Quizá sea una casualidad, pero Salerno era policía bonaerense y Tarzia de la Federal.
8. EL ENEMIGO Y LA SILLA. El 2 de junio, Forza denunció que en la farmacia Viamonte le dejaron una silla de ruedas con una amenaza firmada por Aníbal Gordon. Acusó a Ibar Esteban Pérez Corradi, quien le reclamaba cuatro millones de pesos y era investigado por la DEA por tráfico de precursores químicos.
9. SUICIDADO. El suicidio de Ariel Vilán, presidente de la droguería Unifarma, fue una consecuencia del triple crimen. Vilán se tiró desde un noveno piso porque tenía miedo de que lo mataran. La familia de la víctima acusó de instigador a Mario Martín Magallanes, ex socio de Forza en Seacamp (empresa quebrada) y socio de Vilán en Unifarma. Magallanes fue quien contactó a Forza con Tarzia. A dos cuadras de donde apareció la 4 x 4 quemada de Ferrón encontraron 145 chequeras a nombre de su empresa. Uno de los cheques era de Forza, a quien Vilán le había comprado un Mini Cooper.
10. MAFIA Y MEDICAMENTOS. Forza estaba involucrado en 13 causas por robo y falsificación de medicamentos. “Quiero salir de los negociados de Rubén Romano”, le dijo Forza a un periodista en referencia al ex gerenciador del PAMI. Esta pista aún se investiga.'
Fuente: Diario Crítica de la Argentina
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